viernes, 24 de abril de 2009


Se levantaba todos los días a la misma hora, las once de la mañana. Lo primero de todo decir "dios como duele la cabeza", seguidamente un bostezo eterno e incoorporarse. En medio de una sonambulez eterna se dirige a la ducha, media hora mínimo bajo un chorro de agua caliente, a continuación va hacia la habitación a escoger la ropa interior mas sexy que encuentre en su armario, el pantalaon mas ajustado a juego con la camiseta, y seguidamente a por un cafe bien cargado. A eso de las doce y media se sienta en su sofa individual situado al lado de un gran balcón desde el cual contempla la ciudad infinita que a sus pies hace varias horas que ya se ha puesto en pie. Enciende el primer cigarrillo, taza en mano y a escribir todo lo que por su mente, pasa de esta manera tres horas...A las tres de la tarde se decide a bajar al super de la esquina a comprar algo que calme su hambre, si es precocinado, mucho mejor, y, logicamente ningún día olvida su cita con la maquina de tabaco que le "guarda" sus dos paquetes diarios...Después de comer, repite el mismo ritual que en el desayuno, cafe en mano, cigarrillo en mano, y a escribir....durante horas y horas...Puede que sean las siete de la tarde o quizás las diez de la noche,sea la hora que fuere, va al bar de siempre, a ese bar que le enseño su labor en la vida, su misión...Entra, saluda al camarero, charla durante una hora sobre política, economía....intentando arreglar este mundo....Siempre aparece en la conversación "mira que libro me estoy leyendo, es la bomba",y eso provoca una leve mueca sonriente a lo que le sigue "léete este otro que estoy escribiendo,es mejor", y lo que conyeva a un "que dices,no hay nada que supere esto" del camarero. A continuación pide una caña, va a su mesa de siempre situada en una gran ventana desde la cual la lluvia, la niebla, el sol...no es el mismo...coge su minilibreta y continua escribiendo en medio de una nube de humo blanco y entre varios vasos de tubos que en un reciente pasado albergaba cañas de cerveza...Son las dos de la madrugada, hora de despedirse del camarero, ir a casa, meter en un sobre la minilibreta,y esperar a que la editorial saque su siguiente bestseller que seguramente el camarero tenga dentro de poco encina me la barra....

UN BESOTE ENORME!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario